Para este caso se han identificado dos problemas. El primero de ellos es definitivamente la discriminación hacia las personas por razas. El segundo es la desintegración entre unidades de la misma empresa para tomar decisiones.
En primer lugar, una forma muy clara de respetar los derechos de las personas involucradas en la publicidad es en definitiva, evitar quitar la imagen cambiándola por una persona con distintos rasgos. De esta manera, la imagen hubiese quedado como tal y se estaría proponiendo una marca que incentiva la inclusión de razas en un segmento específico. Por otro lado, era más simple el convocar a un mismo tipo de gente, es decir con rasgos similares y que vayan acorde a la gente que vive en el entorno donde se está emitiendo las comunicaciones, en este caso Polonia. Hubiese sido más factible el no presentar una persona de piel morena en un sitio donde existe muy poca población con este tipo de características.
Situandonos en el segundo problema mencionado, el tema de la integración en una organización, hoy en día es sumamente importante para poder tomar decisiones intera y externamente en el ámbito empresarial, ya que estas reflejan lo que la compañia hace y es. Si bien es cierto que el culpable podría ser un área encargada de elaborar este tipo de comunicaciones, la empresa en sí es quien se hace responsable siempre por lo que muestra al consumidor. Es por ello, que la integración y el respeto de opiniones debe primar en cualquier tipo de actividad que quiera realizar Microsoft en este caso.
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